La profesora e investigadora del Cuerpo Académico en el tema de Adicciones de la FENL, Dra. Rosalinda Medina Briones, destacó la relevancia de abordar la religiosidad como un factor preventivo importante para evitar las adicciones.
“Estamos haciendo este tipo de investigaciones porque queremos ver de qué manera la enfermería puede participar o realizar acciones con el fin de prevenir”, dijo la profesora, quien encabeza en este tema a un grupo asesor de tesis de alumnas de la licenciatura.
“El que haya ese consumo excesivo, es un fenómeno social que tiene un impacto muy fuerte en la salud, la relación, en accidentes, en la violencia”, apuntó, tras señalar que la religiosidad es un punto de vista que aquí en Nuevo Laredo no se había abordado.
“Nos nació la idea igual que en otras partes, de poder hacer un estudio preliminar, después podemos ir más allá buscando otros factores aunados a la espiritualidad”, indicó.
La profesora explicó los detalles acompañada por el equipo de estudiantes que presentaron el resumen de sus tesis durante el Congreso Internacional de Enfermería organizado por la FENL en esta ciudad fronteriza.
Comentó que el estudio preliminar arrojó que a mayor religiosidad, hay menor consumo de alcohol, “y aparentemente la religión no es muy permeable entre la sociedad, sin embargo sí encontraron que el 54 % de estudiantes que practican o van a una creencia religiosa, si vieron que ese factor esta de alguna forma previniendo la adicción”, anotó.
“Es un tema que a veces la sociedad ya no ve mucho, pero sí la hay, y tenemos que ver la manera de poder apoyar ese factor para poder prevenir las adicciones”, acotó.
Destacó también la importancia de involucrar a los estudiantes en la investigación, “en la facultad hay cuatro cuerpos académicos que son los que estamos desarrollando este tipo de trabajos, para que el estudiante sepa que la Enfermería está también para generar conocimiento, y con eso vamos a ser mejores en la profesión”, agregó.
Por su parte, las estudiantes del octavo semestre, Alejandra Martínez Trujillo, Liliana Jaqueline Brito García y Nancy Aracely Sánchez, detallaron el estudio realizado que contempló una muestra de 330 jóvenes y adolescentes de bachillerato y de nivel superior, y que de acuerdo con los resultados obtenidos, observaron que las personas que asistían o practicaban alguna religión, tenían un consumo menor de alcohol.
“Fue un gran impacto saber la relación entre la religión y consumo de alcohol, nos dimos cuenta que entre más practiquen una religión es menos probable que consuman alcohol”, sostuvo la alumna Aracely Sánchez.